Los vendedores de la darknet recurren a DeFi en medio de la evolución de las tácticas de lavado de criptomonedas.

Los vendedores de la darknet están recurriendo cada vez más a los protocolos de finanzas descentralizadas (DeFi) para lavar fondos ilícitos, según el Informe de Crimen Cripto 2025 de Chainalysis.

Este cambio se produce a medida que las regulaciones más estrictas de Conozca a Su Cliente (KYC) y Anti-Lavado de Dinero (AML) en los intercambios centralizados (CEXs) hacen que los métodos tradicionales de lavado sean más difíciles.

El informe señala que, si bien los CEXs siguen siendo el método principal para convertir cripto ilícito en efectivo, las plataformas DeFi están desempeñando un papel cada vez mayor en el almacenamiento, transferencia y ocultación de estos fondos.

Los vendedores en los mercados de la darknet (DNMs) han adoptado DeFi debido a su falta de supervisión centralizada, lo que les permite eludir el escrutinio regulatorio.

Chainalysis observó que “los vendedores de DNMs enviaron una porción significativamente mayor de sus fondos a DeFi que en el pasado.”

Los vendedores mayoristas, que operan a mayor escala, están liderando esta tendencia usando extensivamente plataformas DeFi.

Mientras tanto, los vendedores minoristas más pequeños están optando por mantener sus ganancias en billeteras personales para retrasar la detección.

El informe también destaca que las estafas a través de múltiples cadenas de bloques, incluidas Ethereum (CRYPTO:ETH), Tron (CRYPTO:TRX) y Solana (CRYPTO:SOL), han incrementado aún más el uso de protocolos DeFi para actividades de lavado.

Además de los cambios de plataforma, ha habido un cambio notable en las criptomonedas utilizadas por los operadores de la darknet.

Bitcoin (CRYPTO:BTC), que una vez fue la moneda dominante para las transacciones ilícitas, está siendo reemplazada por Monero (CRYPTO:XMR) debido a sus características avanzadas de privacidad.

A diferencia del libro mayor público transparente de Bitcoin, Monero emplea firmas en anillo y direcciones ocultas, lo que hace que las transacciones sean casi imposibles de rastrear.

Chainalysis señaló que “muchos operadores han optado desde entonces por aceptar solo Monero,” ya que las agencias de aplicación de la ley mejoran su capacidad para rastrear transacciones de Bitcoin.

A pesar de estos desarrollos, los ingresos de los mercados de la darknet disminuyeron en 2024, cayendo de $2.3 mil millones en 2023 a $2 mil millones.

Esta caída refleja los esfuerzos aumentados de aplicación de la ley y las interrupciones de operaciones importantes en la darknet.

El aumento de la adopción de DeFi entre los actores ilícitos subraya los desafíos en evolución que enfrentan los reguladores y las agencias de aplicación de la ley.

A medida que las tácticas de lavado se vuelven más sofisticadas, las autoridades deben adaptar sus métodos de seguimiento para abordar eficazmente la naturaleza descentralizada de estas plataformas.