Ethena Labs, un desarrollador de stablecoins sintéticas, ha cesado sus operaciones en Alemania tras un acuerdo con la Autoridad Federal de Supervisión Financiera (BaFin).
La decisión se produce después de que BaFin identificara deficiencias regulatorias en la emisión del token USDE de Ethena (CRYPTO:USDE), lo que llevó a la empresa a retirar su solicitud de autorización bajo el Reglamento sobre Mercados de Criptoactivos de la Unión Europea (MiCAR).
El 21 de marzo, BaFin detuvo la oferta pública de USDe, citando incumplimientos y posibles violaciones de la ley de valores.
El regulador también instruyó a Ethena GmbH, la filial alemana de la compañía, a congelar sus reservas de activos y nombró a un representante especial para supervisar el cumplimiento.
BaFin declaró que Ethena GmbH había explotado un arreglo transitorio bajo MiCAR para operar mientras esperaba la autorización.
Sin embargo, el regulador expresó preocupaciones sobre ofertas públicas no autorizadas y deficiencias en el proceso de autorización.
Ethena Labs anunció el 15 de abril que cerraría todas las actividades de su filial alemana y trasladaría las operaciones a su entidad en las Islas Vírgenes Británicas, Ethena (BVI) Limited.
La compañía enfatizó que no se había producido acuñación ni redención de USDe a través de su filial alemana desde el 21 de marzo.
“Todos los usuarios en lista blanca han sido incorporados con Ethena (BVI) Limited,” afirmó la firma.
El stablecoin USDe, que mantiene su paridad con el dólar a través de una estrategia de cobertura delta automatizada, sigue operativo fuera de Alemania.
A pesar del escrutinio regulatorio, USDe es actualmente el cuarto stablecoin más grande a nivel mundial, con un valor circulante de $4.9 mil millones.
La acción de ejecución destaca la creciente supervisión regulatoria en Europa a medida que MiCAR introduce estándares de cumplimiento más estrictos para los emisores de criptomonedas.
Bajo MiCAR, los emisores de stablecoins deben mantener reservas adecuadas, segregar activos de los fondos de los usuarios y cumplir con las obligaciones de informes.
La intervención de BaFin subraya los desafíos que enfrentan las empresas de criptomonedas al navegar estas nuevas regulaciones.