El auge de las criptomonedas en África atrae a los ciberdelincuentes.

Cryptocurrencies

article image

La rápida adopción de criptomonedas en África la ha convertido en un objetivo principal para los ciberdelincuentes, quienes cada vez más secuestran las cuentas de redes sociales de figuras e instituciones prominentes para promover tokens fraudulentos.

Los ataques recientes han comprometido cuentas pertenecientes a entidades de alto perfil, incluida la agencia de aplicación de la ley de Kenia, el parlamento de Sudáfrica y el presidente ghanés John Mahama.

Los hackers a menudo retienen el control de estas cuentas hasta por 24 horas, difundiendo promociones falsas de criptomonedas antes de que las víctimas puedan recuperar el acceso.

La alta tasa de adopción de criptomonedas en el continente, impulsada por transacciones de igual a igual (P2P) y un acceso limitado a la banca tradicional, es un factor clave que atrae a los estafadores.

Anthony Anzalone, CEO de XION, explicó que los desafíos económicos de África y su entusiasmo por las criptomonedas crean un entorno donde los esquemas fraudulentos pueden prosperar.

“El genuino entusiasmo por las criptomonedas como solución a la inestabilidad monetaria y el acceso bancario limitado significa que los mensajes promocionales encuentran audiencias receptivas,” declaró Anzalone.

Los expertos argumentan que la regulación por sí sola no puede disuadir a los ciberdelincuentes.

En su lugar, recomiendan medidas de seguridad más fuertes en redes sociales y campañas de educación para usuarios para combatir las estafas.

Anzalone enfatizó la importancia de enseñar a los usuarios a verificar las promociones de tokens a través de múltiples fuentes confiables en lugar de depender de publicaciones individuales de celebridades o influencers.

“Crear esta mentalidad de verificación dentro de las comunidades es en última instancia más resistente que depender únicamente de soluciones técnicas,” dijo.

Jason Brink, CEO de Datagram.network y víctima reciente de hackeo, reiteró la necesidad de mejores prácticas de higiene digital.

Instó a los usuarios a evitar reutilizar contraseñas, limpiar las conexiones de aplicaciones antiguas y monitorear los permisos de las cuentas.

“Necesitamos hábitos de seguridad más fuertes, mejores herramientas y una colaboración inteligente entre la industria y los reguladores locales—lo suficiente como para ayudar sin matar la innovación,” agregó Brink.

Para mitigar aún más los riesgos, Anzalone sugirió implementar procedimientos robustos de conocimiento del cliente (KYC) y establecer redes regionales de respuesta rápida para alertar rápidamente a las comunidades sobre estafas.

Estas medidas tienen como objetivo proteger a los usuarios en el creciente mercado de criptomonedas de África, que vio un valor de cadena de $125 mil millones en 2024.